Lunes 19 de mayo de 2008
Desde donde empezar, desde cuándo… Algo parecido a un largo viaje… ¿Cómo registrarlo?
Reflexionamos al estudiar las tradiciones…
¿Cuántos vientos soplaron en mi nave? Cuánto recorrido… ¿Cuánto me queda como carga en esta nave: la escuela aislada de la realidad, el disciplinamiento social, el saber está en el libro…Acaso alguna vez, no me sentí alquimista como Comenio soñando mi escuela como laboratorio de humanidad?, acaso no busqué la “perfección del ser” con Mantovani, acaso no me quedé dentro de la escuela, sin ver bien lo que estaba pasando afuera, acaso no “preparé” maestros en la utopía de un futuro mejor…
Las posturas críticas, creí conocerlas hace tiempo…el viaje en Simon Rodríguez, la experiencia en Dewey, el “escribir para ser leídos” de Freinet. El diálogo en Freire; diálogo entendido como encuentro, diálogo que genera la comunicación y nos hace posible emerger de la dominación. Teorías del orden, teorías del conflicto, la problematización, la desnaturalización, la “crisis orgánica”.
Pero, ¿a dónde me conducía ese viaje? ¿A dónde me llevaban esas cartas de navegación? Todas esas teorías, ¿se hacían realidad en mis prácticas cotidianas?
Con cuanto dolor, y sin poder hacer mucho, vemos la realidad de nuestros profesorados; alumnos que aunque interesados, muy interesados, se los ve con sus carencias, abrumados por su falta de tiempo, sus cansancios, su pobreza…
¿Cómo devolver a la Escuela, cómo devolver a nuestros Institutos, su capacidad para interpelar?
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